En una semana en la que los cines se inundan de dramas y thrillers Walt Disney lanza una balsa a la cartelera que por fin respira
¿Aun recuerdas ese momento en el que estabas aguantando el aire, esperando en tensión a que saltara sangre a la pantalla al comienzo de “Hannibal, El Origen del Mal” o de “300”? Entonces recordarás seguro el original modo de pedir silencio que ha incorporado Walt Disney a las pantallas a modo de Trailer de los Robinsons, y es que quién podría olvidar a Frankie “El Rana”, carismático personaje de esta película animada, cantando que apagues el móvil con sutiles amenazas de fondo , “quita el pie de mi sillón, apesta a queso un mogollón” o la versión latinoamericana “para ya deja de patear o me convierto en Jackie Chan”.
Si ya conocéis a Jimmy Neutrón, os daréis cuenta enseguida de que el protagonista animado de ésta película tiene muchas aficiones en común con él, y quizás sean parientes puesto que Lewis no conoce a su madre biológica. Su plan y su sueño (que de eso nunca falta en la factoría Disney) es encontrarla gracias a su último invento, pero el malvado de la película se lo roba. Gracias a este desgraciado incidente Lewis tendrá la oportunidad de viajar al futuro y conocer a los Robinsons.
Basada en el libro de William Joyce "A Day with Wilbur Robinson”, con un guión desternillante de Michelle Bochner y dirigida por Stephen J. Anderson, Disney vuelve a tentar a su público más adulto a que vean, acompañados o no de niños, este largometraje que aspira a ser tan bueno, tierno y divertido como “Buscando a Nemo”.
¿Aun recuerdas ese momento en el que estabas aguantando el aire, esperando en tensión a que saltara sangre a la pantalla al comienzo de “Hannibal, El Origen del Mal” o de “300”? Entonces recordarás seguro el original modo de pedir silencio que ha incorporado Walt Disney a las pantallas a modo de Trailer de los Robinsons, y es que quién podría olvidar a Frankie “El Rana”, carismático personaje de esta película animada, cantando que apagues el móvil con sutiles amenazas de fondo , “quita el pie de mi sillón, apesta a queso un mogollón” o la versión latinoamericana “para ya deja de patear o me convierto en Jackie Chan”.
Si ya conocéis a Jimmy Neutrón, os daréis cuenta enseguida de que el protagonista animado de ésta película tiene muchas aficiones en común con él, y quizás sean parientes puesto que Lewis no conoce a su madre biológica. Su plan y su sueño (que de eso nunca falta en la factoría Disney) es encontrarla gracias a su último invento, pero el malvado de la película se lo roba. Gracias a este desgraciado incidente Lewis tendrá la oportunidad de viajar al futuro y conocer a los Robinsons.
Basada en el libro de William Joyce "A Day with Wilbur Robinson”, con un guión desternillante de Michelle Bochner y dirigida por Stephen J. Anderson, Disney vuelve a tentar a su público más adulto a que vean, acompañados o no de niños, este largometraje que aspira a ser tan bueno, tierno y divertido como “Buscando a Nemo”.